Zapatoca Santander, fundada por Francisco Basilio de Benavides y Melchor de la Prada, en 1743, se caracteriza por una amplia presencia de accidentes geográficos, la diversidad climática y los recursos naturales. El municipio ofrece temperaturas de 20 °C en las zonas cálidas, junto a los ríos Suárez y Sogamoso, y climas fríos en las serranías de los Yariguíes y San Javier. Recostada en un valle que los fundadores llamaron El llano de las flores se encuentra Zapatoca (Santander), una población de 12.500 habitantes, 1.737 metros sobre el nivel del mar y 18 grados centígrados de temperatura promedio, donde la cordialidad de su gente contrasta con su fama de ahorradores.
Según los mapas antiguos, aquí se asentó el imperio de los aborígenes Guanes, que se extendía por toda la margen izquierda del río Saravita hasta la cumbre de la serranía de Los Yariguíes, final de la cordillera Oriental y principio del Magdalena Medio. Favorecida por la vegetación y las caídas de agua que le ofrecen su posición geográfica, a dos horas y media de Bucaramanga, y después de ascender por el zigzag de la depresión donde se forma el río Sogamoso, aparece la Ciudad levítica de calles estrechas, cuna de más de 120 sacerdotes.
Los viajeros se encontrarán a la entrada de Zapatoca con el caparazón de un Renault 4 que encima de una roca ostenta la frase los zapatocas nos quebramos demostrando que no somos tacaños. Después de probar las chorotas (rellenos de maíz), el típico sancocho andino y el cabro que abundan en esta zona, los turistas pueden comenzar su recorrido a la cueva del Nitro. A pie se llega en 30 minutos al lugar, que hace 500 años era utilizado por los indígenas para acortar camino entre lo que actualmente es Barichara y San Gil.
Explorar la caverna, que origina su nombre en el nitrato de potasio que contiene, es toda una aventura. Dividida en lo que los lugareños llaman salones (18), la expedición comienza en una amplia cavidad donde la poca luz que se filtra por las enormes piedras motiva para seguir con el recorrido.
Para los amantes de la historia, el campo santo o viejo cementerio es sitio obligado. Allí se encuentra la tumba del alemán Georg Ernest Heinrich Von Lengerke, el mismo que fue inmortalizado en La otra raya del tigre, obra del escritor zapatoca Pedro Gómez Valderrama. Este europeo, que se abrió camino enfrentando a los indígenas, acuñando su propia moneda y creando un monopolio en la zona, construyó caminos que conectan a Zapatoca con varios municipios.
Si usted va para Zapatoca las empresas Cootransmagdalena y Copetrán tienen rutas que de la terminal de Bucaramanga salen, desde las 5:00 de la mañana, cada dos horas hasta las cuatro de la tarde. Para el regreso se cumplen los mismos horarios extendiéndose una hora más.
Habitantes 9.255
Altura 1.720 m. s. n. m.
Temperatura promedio 19 ºC
Fuentes. Dane, El Tiempo
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